Barcelona, la segunda ciudad más grande de España, es el sexto núcleo urbano más poblado de la Unión Europea, junto con París y Londres. Barcelona, uno de los principales centros culturales y económicos de Europa, ha sido sede de los Juegos Olímpicos y de la Copa Mundial de la FIFA, y sigue siendo una de las ciudades más turísticas de Europa. Mostrar todo
Barcelona, la famosa ciudad de la Costa del Meresme, tiene una gran reputación, y vaya si la tiene. Debido a su popularidad, a menudo se la confunde con la capital de España. Aunque esa distinción corresponde a Madrid, Barcelona es, no obstante, la capital de la región catalana, con el sobrenombre de "Cabeza y Corazón de Cataluña".
Muchos viajeros acuden a España por su clima cálido, pero los veranos pueden ser bochornosos. Por suerte, los veranos de Barcelona son más frescos que los de otras ciudades españolas. Aún más suerte, en Barcelona las atracciones turísticas son variadas y abundantes. ¿Qué es un viaje a esta ciudad sin Gaudí? Los rasgos ondulantes de las fachadas de sus edificios de cuento de hadas son difíciles de pasar por alto y realmente memorables. La mayoría de las visitas turísticas a Barcelona, si no todas, incluyen uno o dos lugares de Gaudí. La parada número uno es la Basílica de la Sagrada Familia. Esta obra, símbolo de Barcelona y de Gaudí, es la que recibe más visitantes de todas las atracciones de la ciudad. Las largas colas no bastan para desanimar a los ardientes turistas. Así que ahórrese la espera y opte por una visita rápida sin colas a la Sagrada Familia.
¿No le gustan las visitas estructuradas? Vaya a su ritmo y disfrute del resto de atracciones de la ciudad con una Barcelona Card. Con ella, podrá visitar el resto de obras de Gaudí, entre las que destacan: Parc Güell, Casa Milà y Casa Batlló. La tarjeta le ofrece transporte gratuito e ilimitado en autobús, tranvía o metro, y le da acceso a descuentos en espectáculos, souvenirs y restaurantes.
Es verano y es tiempo de playa. Perfecto. La singularidad de Barcelona brilla una vez más. Quédese en la ciudad pero siga disfrutando del sol y la arena; la Barceloneta y otras playas cercanas responderán a su ansia de aire marino y chapuzón en las aguas saladas en un santiamén.
Otro punto fuerte de Barcelona en verano: los festivales. Explorar durante el día y salir de fiesta por la noche. Mientras hace todo lo posible por visitar los numerosos monumentos históricos de Barcelona -ya se han mencionado muchos, como el Barrio Gótico y Montjuïc- con el sol, la noche ofrece un aliciente diferente. Hay eventos que se celebran durante todo el verano, como la Música als Parcs, que tiene lugar en algunos de los jardines más bellos de la ciudad, y el Festival de Cine al Aire Libre Sala Montjuïc, en Castell de Montjuïc. La Merce, el festival propio de Barcelona, está compuesto por cientos de atracciones culturales y eventos, entre los que se incluyen algunas de las mejores fiestas callejeras.
Las excursiones de un día también son una opción popular. Hay otros destinos interesantes en Cataluña a poca distancia de la ciudad. Haga una excursión de un día desde Barcelona a Girona y la Costa Brava, visite las antiguas fortificaciones que rodean la ciudad y luego diríjase al Mediterráneo. O bien, opte por una excursión a Montserrat desde Barcelona para visitar el Monasterio de Santa María de Montserrat y contemplar la majestuosa cordillera de Montserrat.